No te extrañe que me calle
si las hojas de los árboles han dejado de moverse
si los tallos ya vacíos se han negado a adornarse con sus flores
y los ríos ya sin cauces, solo empedrados caminos me permitan recorrer
No reclames a mi voz
las palabras que elegantes te han querido
los eternos versos que han descrito mi pasión
y exhalaron los suspiros, al contorno de tu cuerpo amoldado con el mío
No te extrañe
que mis ojos evadan las miradas fugitivas
que mis manos con fisuras no perciban la textura de tu piel
y mi sexo ya fundido te reclame los excesos y abandonos del amor